How I met Seville all over again from home

Authored By:

Global Internships

A bilingual story 5375 miles away

Written by Joshua S.

Every morning I get up, eat toast with sugar and olive oil, and later respond to my emails in Spanish. My breakfast is very Sevillian, and I speak Spanish every day, however, the truth is I have not been in Spain for quite some time. In 2019, I was in Seville, Spain for 3 months, participating in a study abroad program with CIEE. I loved Seville and it was such a pity that my program was so short, but I have always known that one day I would return to Seville.

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First of all, the pandemic took away the possibility of returning to Spain. Before 2021 I could not believe that I would be able to enjoy Seville again. The borders were closed, and the only choice was to stay at home. However, in March 2021 I discovered another CIEE program, which helped me find an opportunity for a virtual internship in Spain. Thanks to CIEE, and apps such as Zoom, the possibility of working in Seville became reality. In June I started my internship with La Asociación Musical y Cultural del Sol, a nonprofit based in Seville. My boss is in Seville, while I work near Seattle, Washington. Although I have to work from home, I was finally able to achieve my dream of returning to Seville.

On the other hand, working in Seville and living in Washington simultaneously is not easy. Although I have already travelled to Seville, I continue to learn several enigmatic aspects of the Spanish language and culture. The most important thing that I have learned is that studying a language does not mean being able to speak with ease. This can be noted in the differences of customs between the U.S. and Spain. For example, how should I start an email? Is it okay to interrupt someone when they are speaking? Can I address my boss informally? These are some of the questions I have had during the program. Thanks to CIEE, I was able to learn many of Spain’s customs in the professional world, a subject with which I was not familiar before.

While there is still a plethora of customs I need to learn, it is worth mentioning that my previous experience in Seville has helped me tremendously. One example of how my previous international studies have helped me is being familiar with the Sevillian daily schedule. I know when Sevillians usually have lunch and dinner (They have dinner at 10 PM, while here in Washington our dinner is around 6). This is why my boss and I never have problems when we establish our meeting schedule. Another example of how my experience in Seville has assisted me in my work is in understanding dialects. Usually the letter “S” is not pronounced when it is the last letter of a word (Muchas gracias, or thank you very much, would sound like mucha gracia). Thanks to my familiarity with Sevillian dialect, I do not have trouble understanding people who speak Sevillian Spanish. Without a doubt, I would not have had as much success with my program if I had not known Seville earlier.

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In short, while I am doing an internship from home, this program continues to be an international as well as intercultural experience. It is true that I have already travelled to Seville, but there is still plenty left for me to learn. With a combination of new topics and my previous experiences, I am certain that I will reap several benefits from this internship. We have changed many of our plans because of the pandemic, however, opportunities to achieve your dreams always appear when you look for them.


Cómo conocí Sevilla de nuevo desde casa

Una historia bilingüe a 8650 kilómetros de distancia
Escrito por Joshua S.

Cada mañana me levanto, como una tostada con azúcar y aceite de oliva, luego respondo a mis correos en español. Mi desayuno es muy sevillano y hablo español cada día, no obstante, la realidad es que no he estado en España por mucho tiempo. En el 2019, estuve en Sevilla, España por 3 meses, yo estaba participando en un programa de intercambio académico en el extranjero con CIEE. Me encantó Sevilla y fue una lástima que mi programa fuera corto, pero siempre he sabido que algún día regresaré a Sevilla.

En primer lugar, la pandemia eliminó la posibilidad de regresar a España. Antes del 2021 yo no había podido creer que pudiera disfrutar de Sevilla de nuevo. Se cerraron las fronteras y la única opción fue quedarse en casa. Sin embargo, en marzo de 2021 encontré otro programa de CIEE, lo que me ayudó a encontrar una oportunidad virtual de hacer prácticas en España desde casa. Gracias a CIEE, y aplicaciones como Zoom, la posibilidad de trabajar en Sevilla se convirtió en realidad. En junio empecé a hacer prácticas en la Asociación Musical y Cultural del Sol, una organización sin fines de lucro en Sevilla. Mi jefe está en Sevilla, mientras yo trabajo cerca de Seattle, Washington. Aunque tengo que trabajar desde casa, por fin pude lograr mi sueño de regresar a Sevilla.

Por otro lado, trabajar en Sevilla y vivir en Washington al mismo tiempo no es pan comido. A pesar de que ya he viajado a Sevilla, sigo aprendiendo aspectos enigmáticos sobre la cultura y el idioma español. Lo más importante que he aprendido es que estudiar un idioma no significa poder hablar fácilmente. Esto se puede notar en las diferencias de costumbres entre los Estados Unidos y España. Por ejemplo ¿Qué debo escribir primero en un correo? ¿Se puede interrumpir a alguien cuando habla? ¿Puedo tutear a mi jefe? Éstas son algunas de las preguntas que he tenido durante el programa. Gracias a CIEE, pude aprender muchas costumbres del mundo de trabajo en España, un tema que no había conocido antes.

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Aunque todavía hay una plétora de costumbres que necesito aprender, merece la pena subrayar que mi experiencia previa en Sevilla me ha ayudado mucho. Un caso en el que mis estudios internacionales anteriores me han ayudado es entender el horario sevillano. Sé cuándo los sevillanos almuerzan y cenan -Cenan a las 10 de la noche, mientras en Washington cenamos a las 6-. Por eso, nunca hay problemas cuando mi jefe y yo establecemos el horario de reuniones. Otro ejemplo de cómo mi experiencia en Sevilla me ha asistido en mi trabajo es en entender dialectos. Usualmente no se pronuncia la “S” cuando es la última letra de una palabra -Muchas gracias = mucha gracia-. Gracias a mi familiaridad con el dialecto sevillano, no tengo problemas de comprensión cuando la gente habla así. Sin duda, no tendría tanto éxito con mi programa si no hubiera conocido Sevilla antes.   

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En resumen, este programa sigue siendo una experiencia internacional e intercultural, a pesar de que hago prácticas desde casa. Es verdad que ya he viajado a Sevilla, pero todavía hay mucho que necesito aprender. Con una combinación de temas nuevos y mis experiencias previas, estoy seguro de que cosecharé muchos beneficios de estas prácticas. Hemos cambiado muchos de nuestros planes por la pandemia, no obstante, siempre aparecen oportunidades de lograr tus sueños cuando las buscas.